Descripción
Nació en la Ciudad de México, 14 de enero de 1947
Vivió una niñez llena de carencias y adversidades. Desde muy pequeño comenzó a trabajar con su padre en la albañilería por la mañana, para por la tarde asistir a la escuela primaria. Fue gracias a él que descubrió el boxeo cuando le regaló un viejo costal de golpeo. En su adolescencia comenzó a entrenar y foguearse bajo la tutela de Manuel “Chilero” Carrillo y Arturo “Cuyo” Hernández en eventos organizados en los alrededores de la capital mexicana. Luego de no clasificar a Juegos Olímpicos de Tokio 1964 —al quedar en segundo lugar de la eliminatoria—, fue inscrito y ganó el torneo amateur Guantes de Oro con lo que se catapultó al boxeo de paga. A los 17 años debutó con un veloz nocaut en el segundo asalto, iniciando una seguidilla de cinco años invictos y más de 20 victorias por la vía rápida.
En 1969 tuvo la oportunidad de disputar el cetro mundial de peso Gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el mediático campeón australiano, Lionel Rose, a quien derrotó en cinco asaltos en el Forum de Inglewood, California. Para 1970 derrotó en el primer combate de una gran trilogía a Jesús “Chucho” Castillo por decisión unánime. En la revancha Olivares fue vencido por nocaut técnico en una trepidante contienda, quebrando su racha de más de 60 peleas sin derrota y perdiendo el cetro. Al año siguiente en un choque menos espectacular, Olivares recuperó el cinturón Gallo de la AMB por decisión unánime. Luego de varias defensas exitosas, en 1972 Rubén sufrió un nuevo descalabro ante Rafael Herrera en el extinto Toreo de los Cuatro Caminos, en un sangriento choque donde cayó por segunda vez en su carrera. Meses más tarde la revancha en el Forum de Inglewood también favoreció a Herrera, con lo que el “Púas” decidió abandonar la división de los Gallos para subir a las 126 libras.
Primer mexicano en conseguir dos campeonatos en distinta división
En el peso Pluma derrotó con jerarquía a Bobby Chacón —que no salió al décimo episodio—. Sin embargo, antes de disputar la corona de la división en 1974, tuvo un tropiezo ante el canadiense Art Hafey. Rubén tomo venganza meses después al someter a Hafey y abrirse camino para enfrentar al monarca japonés de la AMB, Zensuke Utagawa, a quien noqueó en el séptimo asalto para convertirse en el primer mexicano que ganar dos campeonatos mundiales en distintas divisiones.
Es más que el relato de un hombre amable y sencillo, el de una persona que de niño no tuvo nada y que con base en el empeño y el valor lo tuvo todo. Hoy el querido “Púas” sigue siendo ese boxeador generoso y de sonrisa fácil que camina por su barrio con la misma naturalidad y alegría con la que lo ha hecho siempre. El héroe, el ídolo, a quién la gente le ha regalado el cariño y la admiración sincera pues don Rubén con su gracia, calidez y eterna generosidad es una de las luminarias más grandes del universo pugilístico de México y el mundo. Larga vida a la leyenda viviente del boxeo, el querido, “Púas” Olivares.