Descripción
Nació en Tampico el 11 de septiembre de 1921
Murió en México el 28 de noviembre de 2021
Realizó estudios de primaria y secundaria en su tierra natal, continuando en la Ciudad de México, en la Escuela Nacional Preparatoria y en 1941 en la Escuela Nacional de Medicina de la UNAM, ubicada en aquel entonces en la Plaza de Santo Domingo. Cursaba el cuarto año de medicina cuando tuvo el primer contacto con la Dermatología, materia que cursó con el Dr. Escalona, ya que no encontró lugar con el Maestro Fernando Latapí con quien deseaba hacerlo y, en el internado de pregrado, en 1945, llegó al Pabellón 11 de Dermatología del Hospital General de México para encontrarse con el Maestro Latapí, a quien recuerda como un personaje imponente y con el cual logró una gran relación de respeto y afecto que perduraría hasta el final de la vida del Maestro. Poco después, asistió a un curso intensivo de lepra, expuesto por el Maestro Latapí, donde descubrió su interés por esta disciplina y la motivó a hacer su servicio social en el Hospital Pedro López, en Zoquiapan, Estado de México, desempeñándose 6 meses después como médico leprólogo en tal institución, donde permaneció dos años (1947-1949). Al mismo tiempo, era instructora de la Cátedra de Dermatología del Profesor Latapí, posteriormente profesora adjunta, destacándose desde ese momento en el rubro de la enseñanza.
En 1948, fue socia fundadora de la Asociación Mexicana de Acción contra la Lepra, Asociación Civil (AMALAC) de la que fue prosecretario, secretario, vicepresidente y presidente.
En 1949 llegó oficialmente al Centro Dermatológico Pascua donde presentó su tesis recepcional: La lepra y los niños, obra clásica de la leprología mexicana, por la que recibió mención honorífica. Simultáneamente, fue nombrada médico externo en el Servicio de Dermatología del Hospital General de México y al siguiente año se inició en la práctica privada, dividiendo sus actividades entre ésta, el Centro Dermatológico Pascua y el Hospital General.
En 1951 realizó estudios en Estados Unidos sobre el funcionamiento de instituciones para enfermos de lepra, permaneciendo algunos meses en la Leprosería de Carville, Louisiana, donde incrementó sus conocimientos y aprendió el manejo y tratamiento con el Promín, ingresando en ese año a la Asociación Internacional de Lepra. En 1952 ingresó a la Sociedad Mexicana de Dermatología, de la cual después sería presidente. En 1953, en el VI Congreso Internacional de Lepra y II Ibero-Latino Americano de Dermatología, en Madrid, España, presentó, junto con el Maestro Latapí, la clasificación de la lepra, esquema aún vigente. En ese mismo año, ingresó al CILAD y además inició las actividades del Laboratorio de Dermatopatología del Centro Dermatológico Pascua. En 1956, junto con el Maestro Latapí, fundó Dermatología Revista Mexicana. En 1957 realizó una estancia de ocho meses en Roma, donde estudió latín, teología e historia de la religión. Posteriormente en España ocupó la Jefatura de Dermatología de la Clínica Universitaria y la Dirección de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Navarra, regresando a México a fines de 1962.
En 1977 desempeñó el cargo de Jefe de Enseñanza y Subdirectora del Centro Dermatológico Pascua, hasta el 29 de octubre de 1982, año en que ocupó la dirección de esa misma institución hasta octubre de 2007.
Ingresó a la Academia Nacional de Medicina en 1979, fue presidente del Consejo Mexicano de Dermatología y perteneció a numerosas sociedades y agrupaciones, tanto nacionales como internacionales, ocupando diversos cargos directivos de las mismas.
A inicios del decenio de 1980 creó los servicios especializados conocidos como Clínicas, destinadas a un mejor desarrollo y atención integral a los pacientes en las diferentes áreas de la Dermatología.
En 1990 fue designada profesora titular del curso de posgrado en Dermatología del Centro Dermatológico Pascua; en 1991 fundó la Revista del Centro Dermatológico Pascua, ocupando la dirección editorial de la misma.
En 1993 fue nombrada por la UNAM Coordinadora del Comité Académico en el área de Dermatología, participando en el desarrollo del Plan Único de Especialidades Médicas (PUEM).
Sus trabajos de investigación y publicaciones en revistas y libros son numerosos, así como los premios y reconocimientos en docencia e investigación, de los cuales destacan: Premio a la Excelencia Médica, otorgado por la Secretaría de Salud, Condecoración Eduardo Liceaga, Medalla y Placa al Mérito Académico y Doctor Honoris Causa por la Universidad Panamericana, Maestro de la Dermatología Ibero Latino Americana por el CILAD. En 2010, el gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Salud inauguraron un hospital general que lleva su nombre, como reconocimiento al trabajo asistencial y méritos académicos.
La Dra. Rodríguez fue una mujer inteligente y culta, traducía, hablaba y escribía el inglés, traducía el francés, italiano y portugués.
Fue aficionada a los deportes, como el béisbol y la natación, además de la tauromaquia. Le gustaba mucho la lectura de tipo biográfico, la música clásica, instrumental y ranchera, además del cine.
Mujer de firmes convicciones, de carácter fuerte pero buen sentido del humor, exigente con los demás y consigo misma en el cumplimiento del trabajo. Reservada en su vida personal, pero siempre interesada en los problemas de los demás.
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