Descripción
Considerado como uno de los espacios culturales más importantes de la vida nacional, el Antiguo Colegio de San Ildefonso es una de las edificaciones coloniales más importantes del centro histórico de la Ciudad de México. El conjunto arquitectónico tiene tres niveles y se compone de dos áreas: la perteneciente al período barroco con tres patios (S. XVIII), y la edificada al sur de la anterior construida entre 1907 y 1931. El Colegio de San Ildefonso fue una de las instituciones educativas más importantes de la capital de la Nueva España. Su fundación por los jesuitas data de 1588, como seminario donde residían los estudiantes de la Congregación. Hacia 1618 empezó a funcionar bajo el Patronato real otorgado por Felipe III, estableciéndose así el Real y Más Antiguo Colegio de San Ildefonso. A principios del siglo XVIII fue reedificado, dando lugar al inmueble que hoy conocemos. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767 el edificio tuvo diversas funciones.
Este edificio es conocido también por su relevancia dentro de la pintura mural ya que se considera que en sus paredes comenzó el movimiento del muralismo mexicano. Se plasman en él pinturas de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco entre otros. Durante más de seis décadas continuó siendo la cuna de varias generaciones de intelectuales y destacadas personalidades. En 1992, fue restaurado para abrir sus puertas al público como su nombre actual, con el objetivo de ser sede de exposiciones temporales de relevancia mostrando y difundiendo así el acervo arqueológico, histórico y artístico de México y otras culturas. Cuenta con servicio de biblioteca, restaurante, tienda, cafetería, espacios para eventos y guardarropa. Ofrece visitas guiadas, visitas privadas, atención a grupos escolares, a personas con capacidades diferentes y cuenta con servicio de voluntariado.