Miguel Henríquez Guzmán Político y militar Mexicano

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Descripción

Piedras Negras, Coahuila; 4 de agosto de 1898 – Ciudad de México; 29 de agosto de 1972

Durante la época posrevolucionaria en México, se intentó hacer un cambio en el país contando con un candidato a la presidencia que vivió dos fraudes electorales con los que se le quitó el mandato del nuestra nación.

El 6 de julio de 1952, el pueblo votó a favor de un cambio que permitiera reivindicar el ideario revolucionario y del cardenismo. Para esto, votaron por el candidato Miguel Henríquez Guzmán, quien ya había hecho carrera dentro de las filas constitucionalistas, y al finalizar la Revolución, dentro del ejército mexicano, sobre todo durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, quien lo apoyó y le brindó su confianza.

Con el apoyo de su hermano Jorge Henríquez Guzmán, muy importante empresario de la época, otros líderes y militantes del PRI como el gran orador José Muñoz Cota, se separaron de ese partido y encontraron refugio en la Federación de Partidos del Pueblo de México, organización en la que militaban otros antiguos líderes revolucionarios como Genovevo de la O y que sumó las simpatías de otras organizaciones como el Partido Constitucionalista Mexicano de Francisco J. Mújica, hasta integrar un frente amplio de organizaciones políticas, agraristas y sociales. Durante la campaña tuvo el apoyo de los grupos cardenistas, del propio general Lazaro Cardenas y propuso restaurar un gobierno «revolucionario», verdaderamente seguidor de los principios sociales y populares de la revolución mexicana.

En particular, Henríquez Guzmán se enfrentó en la elección de 1952 a los candidatos Adolfo Ruiz Cortines del PRI, Efraín González Luna del PAN y Vicente Lombardo Toledano del entonces Partido Popular (México) (más adelante conocido como Partido Popular Socialista). 

 

Ruiz Cortines se alzó, en los resultados oficiales, con más del 74 por ciento del voto, seguido por Henríquez Guzmán con 15,88%.

Tanto la alianza Federación de Partidos del Pueblo de México – Partido Constitucionalista Mexicano, como el Partido Popular denunciaron falta de limpieza en las elecciones. Se produjo una oleada de protestas que en varias ciudades de la República fueron reprimidas con violencia por el gobierno de Miguel Alemán Valdés.

Ante las irregularidades del proceso y las prácticas fraudulentas del gobierno, para manipular el resultado de la elección, varios generales, le presentaron un plan para tomar por la fuerza el poder. Jefes militares del gobierno se pusieron a las órdenes del general Henríquez, quién tomó el poder y juró como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos el 1 de diciembre de 1952.

Ejerció un severo control del gasto público, apoyó la construcción de caminos, redes ferroviarias, presas, escuelas y hospitales; puso en práctica el plan La Marcha al Mar, con la finalidad de llevar a las zonas costeras los excedentes de la población del altiplano y lograr un mejor aprovechamiento y desarrollo de los recursos marítimos; se sanearon los litorales y se erradicó el paludismo; creó el Programa de Bienestar Social Rural para mejorar las condiciones de vida de la población rural del país, impulsó el reparto agrario, expropió latifundios de extranjeros pero respetó la pequeña propiedad. Envió una iniciativa de ley para reformar el artículo 34 de la Constitución, con la finalidad de reconocer el derecho de las mujeres al voto, lo que ocurrió en 1953. A efecto de promover medidas para resolver la necesidad de casas habitación, creó el Instituto Nacional de la Vivienda; dio estímulos a la industria, particularmente a la mediana y pequeña; puso las bases para el desarrollo de la petroquímica e impulsó la creación de empleos.

El gobierno de Henríquez Guzmán  buscó aliarse con los países latinoamericanos para formar un frente común ante la gran influencia de los Estados Unidos, país con el que se negó a hacer acuerdos militares que comprometieran a México en guerras internacionales. Desde el primer día de mandato apoyó la Tercera Posición.

 

En un artículo en la revista Siempre!, del 11 de octubre de 1972, Carlos Monsiváis, señala que el 7 de julio es “uno de los hechos menos documentados y más obscurecidos de nuestra historia” y cita la cifra de cerca de quinientos muertos en la Masacre de la Alameda, pues ese día se dispararon más de trescientas granadas de gases lacrimógenos y hubo cerca de cien agentes secretos, además del ejército, la policía montada y los granaderos.

México adhirió a la Unión de Naciones de Latino América el 1º de Enero de 1953.

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