Descripción
Nació en Pachuca el 10 de marzo de1941
Murió en la ciudad de México el 16 de octubre del 2011
Dedicó 40 años al periodismo. Como columnista político denunció los vicios y excesos del poder. También fue maestro universitario y consejero ciudadano del IFE, entre 1994 y 1996. Recibió la Medalla Belisario Domínguez.
Los archivos del espionaje realizado por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) dan cuenta del seguimiento del que fue objeto el periodista Miguel Ángel Granados Chapa desde que estudiaba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, a principios de los sesenta. Durante casi 30 años los agentes bajo el mando de Luis de la Barreda, Miguel Nazar Haro y Fernando Gutiérrez Barrios siguieron sus pasos, sus relaciones laborales y su filiación política, las conferencias que dio y hasta los vuelos que tomó en el aeropuerto.
Familiares y sobrevivientes de los perseguidos durante el periodo conocido como la “Guerra Sucia” recibieron en octubre del año pasado, por parte de la Secretaría de Gobernación, los archivos y expedientes producto de la vigilancia, espionaje y en algunos casos tortura, de la represión política bajo la DFS y los “años negros” del espionaje político a opositores y periodistas; entre ellos el del autor de “Plaza Pública” y fundador de Proceso.
El expediente de Granados Chapa está compuesto por 379 hojas, entre recortes de periódicos y revistas, así como fichas y reportes realizados por los agentes de seguridad, quienes crearon una línea precisa de sus movimientos.
Murió dos días después de haberse despedido de los lectores de su columna Plaza Pública. Tenía 70 años de edad.
Durante 34 años el periodista publicó su columna, que inició en 1977 en Cine Mundial y publicó después en Unomásuno, La Jornada, El Financiero y Reforma. En sus últimos años regresó a las páginas de Proceso, donde publicó semanalmente De interés público.
Fue abogado por la UNAM y estudió Historia en la Universidad Iberoamericana.
En la primera mitad de los setentas, Granados Chapa trabajó en el periódico Excélsior, que dirigía Julio Scherer. El golpe del gobierno de Luis Echeverría al diario, el 8 de julio de 1976, provocó su salida y la de un amplio número de periodistas.
A lo largo de su carrera colaboró con Canal 11 y Radio Educación. En Radio Universidad Nacional (Radio UNAM) presentó durante 17 años su programa matutino de información y análisis, que también llamó Plaza Pública.
Granados Chapa obtuvo en tres ocasiones el Premio Nacional de Periodismo (en 1981, por artículo de fondo; en 2004, por su trayectoria como periodista; y en 2006, por su columna Plaza Pública), el Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana, entre otros. Fue maestro universitario y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
“Los periodistas no deben ser socios de los políticos”, decía Granados Chapa respecto a las relaciones que los comunicadores tienen con el poder. Para él la ética era un eje del trabajo informativo.
El siguiente es el último párrafo de esa última entrega:
“Es deseable que el espíritu impulse a la música y otras artes y ciencias y otras formas de hacer que renazca la vida, permitan a nuestro país escapar de la pudrición, que no es destino inexorable. Sé que es un deseo pueril, ingenuo, pero en él creo, pues he visto que esa mutación se concrete. Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”.