Descripción
Nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, el 30 de octubre de 1902 murió en Ciudad de México, el 2 de diciembre de 1955
Aunque poco conocida, fue la primera pintora mexicana en exponer sus obras en 1930. Proveniente de una familia de escasos recursos, desde muy temprana edad le tocó vivir una vida difícil. A los 14 años fue casada con un militar por la fuerza, lo cual marcó su carácter y obra. De su matrimonio tuvo tres hijos. Cuando se mudó a la capital mexicana en 1923, se divorció a su primer esposo.
En sus primeras obras mostró parte de su entorno más cercano: retratos de amigos y familiares, naturaleza y paisajes. En su trabajo temprano también es apreciable su tránsito del mundo rural al urbano. Para 1930, participó en un concurso convocado por la cementera Tolteca, en el cual recibió una mención honorífica.
Su obra de carácter vanguardista posee fuertes elementos de la mexicanidad en el contexto posrevolucionario. En 1928 ingresó a la Academia de San Carlos, misma que abandonó debido al machismo que dominaba el ámbito artístico. La situación se agravó cuando Diego Rivera (entonces director de la Escuela Nacional de Bellas artes) designó su obra como la de mayor talento y proyección.
Una educación académica cerrada y excluyente no servía de mucho para una persona cuyos talentos brillaban por sí solos. De 1929 a 1933 mantuvo una relación sentimental con Rufino Tamayo, cuya convivencia permitió una gran retroalimentación de estilos entre ambos artistas.
Se convirtió en la primera mexicana en exponer en el extranjero. Sus pinturas se presentaron en 1929 en el Art Center en Nueva York en una muestra internacional. La exposición constó de 14 obras y a partir de entonces su trabajo empezó a cobrar una dimensión de género, como una lucha de la reivindicación de la mujer en el arte.
Durante los años treinta, colaboró en un grupo antifascista, coordinando Carteles Revolucionarios Femeninos para Bellas Artes. Además, formó parte de la Liga de Escritoras y Artistas Revolucionarias y apoyó la causa de la Expropiación Petrolera con una subasta de arte. Poco a poco el discurso feminista de su obra fue cobrando una mayor dimensión. En su texto La mujer y el arte, denunció de forma concreta la opresión en que vivía la mujer revolucionaria. “Es un delito ser mujer y tener talento”, declaró la pintora en 1953.
En 1938, María se casó con el pintor chileno Raúl Uribe, quien la animó a pintar retratos por encargo. Además, realizó varias obras sobre la religión popular de México, destacando sus altares en honor a la Virgen de los Dolores.
Lamentablemente, en 1948, cuando su carrera estaba a la alza, sufrió una hemiplejia que paralizó el lado derecho de su cuerpo y la dejó sin habla. La enfermedad degenerativa la privó de seguir regalando creaciones al imaginario mexicano.