Descripción
A solo unos minutos del caos de la ciudad encuentras el silencio y la paz de un lugar soñado
Elegido como spot publicitario por muchas marcas famosas y también por novias y quinceañeras para retratar su celebración, la belleza del Parque Nacional Desierto de los Leones es indiscutible.
El lugar fue declarado reserva forestal en 1876 y tiempo después se coronó como el primer Parque Nacional de la Ciudad de México, distintivo otorgado por Venustiano Carranza en el año 1917.
En el parque encuentras 1860 hectáreas de bosque que rodean el ex Convento Santo Desierto de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe, obra arquitectónica del año 1611, reconstruida en 1705 que perteneció a la Orden de los Carmelitas Descalzos, quienes crearon un convento de retiro espiritual a las afueras de la ciudad.
Hoy es un sitio que recibe muchos visitantes que acuden a disfrutar de un día en contacto con la naturaleza.
El Desierto de los Leones se encuentra a 30 km del Zócalo de la Ciudad de México, en Cuajimalpa de Morelos, La Venta.
La mejor forma de llegar hasta el parque es en auto; una de las vías más recomendadas es la carretera México – Toluca y tomar la salida a Acopilco, unos metros más allá tomar el retorno a mano izquierda y en unos kilómetros sobre la carretera Toluca – México, encuentras la señalización de ingreso al parque.
Una vez que agarras la desviación, toda la calzada Desierto de los Leones ofrece un paisaje único con bosques en ambos lados y vas ascendiendo hasta llegar a Santa Rosa de Xochiac.
Es importante tener en cuenta que la ruta que atraviesa el Desierto de los Leones tiene un horario para el ingreso, hay una pluma que realiza el control para el acceso.
Recorrer el parque antes del convento es fascinante, el enorme tamaño de los árboles lo hacen un bosque imponente, además encuentras algunas tiendas en la zona de La Venta.
En el ex convento de los Carmelitas Descalzos, puedes hacer un recorrido por las instalaciones y es buena idea contratar una visita guiada que te haga viajar en el tiempo y conocer mucho más de lo vivido allí.
Dentro del ex convento encuentras una iglesia de grandes dimensiones pero sin lujos en su interior ya que está abandonada; además está el Museo Zapata, con diferentes objetos de la época revolucionaria y el Museo Bicentenario.
Igualmente, puedes disfrutar de los bonitos jardines, adentrarte en las catacumbas y conocer las leyendas, también hay un restaurante de comida internacional y varias locaciones que son utilizadas para eventos, conciertos, ferias y más.
Y no puedes dejar de visitar las 8 ermitas escondidas en el bosque, anímate a caminar por los senderos y descubre por qué esos lugares eran elegidos como sitios de paz.
Es un recorrido que te dejará maravillado y si quieres un poco más de aventura, consulta por el paseo nocturno por las instalaciones y asómbrate aún más.