Descripción
Nació en España el 16 de diciembre de 1908
Murió en la Ciudad de México, 8 de octubre de 1963.
El surrealismo, al igual que la inmensa mayoría de los movimientos artísticos, estuvo dominado por hombres. Sin embargo, Remedios Varo, una pintora española que se estableció en México, logró destacar al darle su propio giro al movimiento, con una estética onírica y meticulosa marcada por el dolor de la guerra y la experiencia femenina. “Varo invocó la iconografía de una variedad de fuentes, alegorías renacentistas, el misticismo católico, el sufismo y la psicología junguiana.
Tras un par de años en la capital francesa, Varo tuvo que huir de nuevo tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Esta vez, la pintora se asentó en México, donde pasaría el resto de su vida. El cambio fue muy duro para la artista: a su llegada dejó de pintar y frecuentó a pocas personas, siendo la pintora Leonora Carrington una de sus pocas amigas. En un nuevo país, Remedios Varo se valió de su talento artístico para ganarse la vida, lo que la llevó a incursionar en la ilustración publicitaria –dando origen a una de sus piezas más famosas, Insomnio, parte de una campaña de Bayer–, diseño de interiores y restauración de cerámica precolombina. No obstante, fueron estos empleos los que la impulsaron a desarrollar su estilo característico.
Su primera exhibición en solitario, que tuvo lugar en 1956 en la Galería Diana de la Ciudad de México, fue muy bien recibida. Esta época marcó el periodo más prolífico de su carrera. “El uso del dibujo […] caracteriza la obra de Varo en su etapa mexicana, donde encuentra una nueva dimensión del surrealismo en la interpretación de la realidad desdoblada en distintas versiones, en una mezcla de ficción, sueño y premonición.
En la última década de su vida, la obra de Remedios Varo se volvió codiciada por los coleccionistas. “Pero de hecho, el dinero no le impresionaba, porque tenía un valor limitado para ella”, recuerda su esposo. “Desde su primera hasta a su última pintura en México, Remedios mantuvo el mismo nivel de calidad y perfección. A ella no le importaba si trabajaba en una pintura durante un mes o más.
El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. Recibió una donación de 38 pinturas y dibujos por parte de la familia de la artista en 2002, entre los que destaca las icónicas piezas La creación de las aves y Mujer saliendo del psicoanalista.
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