Descripción
Nació el 6 de julio de 1845, en la ciudad de México murió el 30 de agosto de 1883
Fue una cantante de ópera de las más recordadas del siglo XIX y gracias a sus maravillosas interpretaciones, sigue siendo hoy en día una referencia de la música en todo el mundo.
Gracias a su peculiar voz y ritmo de vida acelerado, pudo hacer hasta 3 giras por distintos rincones de Europa, se casó en 2 oportunidades y murió a los 38 años de edad de manera muy trágica gracias a una epidemia.
Debuto con tan sólo 15 años en el mundo de la música. Pese a que recorrió de múltiples maneras el mundo, también cerró su vida en México, específicamente en la ciudad de Mazatlán.
En España e Italia es reconocida rápidamente, de hecho, fue conocida como la Ruiseñor Mexicano.
Algo que convertía a Angela Peralta en una mujer especial, era el hecho de que podía interpretar y adaptarse a distintos tipos de música. Entre los géneros que podemos encontrar interpretadas por la artista se encuentra la danza, galopas, fantasías y valses.
Es importante recordar que esta cantante también fungía como una excelente compositora, por ello, podemos encontrar la elaboración de canciones -que hoy siguen sonando en México- como: Canciones México, Adiós México, Pensando en ti, Nostalgia
No sólo su voz la convertía en una artista destacada, sino también su capacidad de crear contenido que fuera ameno para quienes escuchaban todo tipo de música.
Durante su gira en Europa, la misma generó una especie de relación con su administrador y escritor Julián Montiel Duarte. Durante este tiempo en el país, se publicó su Álbum Musical de Ángela Peralta, con hasta 15 composiciones de la propia cantante.
En casi todos los rincones de México podemos encontrar algún álbum, fotografía o afiche que haga referencia hacia esta cantante, ya que durante su estancia en México hizo presentaciones en Celaya, Aguascalientes, Querétaro, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí, Morelia, Saltillo, Monterrey, Durango y también en La Paz.
Durante su visita a Mazatlán, la cantante dio su último concierto e interpretó Il trovatore y Aida, pero gracias a la epidemia de fiebre amarilla que se estaba gestando en ese momento en México, terminó enfermando y no tuvo remedio que lograra ayudarla a superar tal afección.
Más allá del recuerdo de los distintos rincones de México, podemos encontrar que los principales teatros de la ciudad de Mazatlán y de San Miguel de Allende llevan su nombre en honor a la soprano más importante de México. No sólo fue la primera mujer en cantar este tipo de música, sino que abrió las puertas de la ópera para el país en general. Su reconocimiento es total a nivel mundial.