Descripción
A 100 metros de altura, un puente colgante sobresale entre la espesa vegetación del bosque. Un arnés te sostiene, pero es fácil olvidarlo cuando tienes que mantener el equilibrio pisando sobre dos angostos tablones de madera, aferrándote con las manos a un par de cables de acero. Este sendero de vértigo, que se extiende por 150 metros, es apenas una probadita de lo que ofrece el Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec.
Ubicado en la Sierra Norte del estado de Puebla, a tres horas y media desde CDMX, pertenece a una región abundante en cascadas, cuevas y accidentes geográficos como el Cerro Cabezón, llamado así porque si lo miras desde el barrio de Jiliapan luce como el perfil de un hombre boca arriba.
La Cascada de Puxtla es la más alta de Tlatlauquitepec, con una caída de 80 metros. En sus paredes es posible practicar rappel y, aunque no hagas esta actividad, te va a gustar la vista desde distintos ángulos que ofrece la caída de agua.
Si quieres refrescarte en una poza cristalina debes visitar la Cascada de Tenexate en temporada de lluvias.
Existe un recorrido de aventura en el Cañón de la Soledad, una sección del río Apulco donde se lleva a cabo un rappel “volado”, sin tocar las paredes de roca.
Si prefieres la tranquilidad y la contemplación de la naturaleza, te sugerimos dar un paseo en lancha por la Presa de la Soledad, un camino de cuatro kilómetros que surge también del río Apulco.
Hay otra sección del río llamada La Playita de Macuilquila, donde el agua aparenta tres tonalidades distintas. Aquí también hay paseos en lancha.
El Pueblo Mágico posee un santuario de las luciérnagas que se visita en lancha, en la Presa de la Soledad. Puedes ir entre el último fin de semana de mayo y el primer fin de semana de septiembre
En la zona se elaboran licores de frutas y chocolate artesanal.
Una buena oportunidad para probar todos estos productos se presenta en el tianguis del pueblo, que ocurre cada jueves.
Es imperdible el Ex convento Franciscano de Santa María de la Asunción, que data de 1531. Fue construido cuando los evangelizadores de la orden franciscana llegaban a Veracruz y no podían hacer viajes tan largos hacia otros lugares sin descansar un par de días, por lo que se construyó como convento de paso.
Tiene 32 arcos labrados en cantera rosa, techo de teja a cuatro aguas y un patio español.
En el Pueblo Mágico hay algunos hoteles boutique íntimos y de estilo tradicional, como San Jorge. Este alojamiento de 14 habitaciones rústicas, decoradas con textiles de la región, ofrece vistas panorámicas al Cerro Cabezón. Cuenta con restaurante tradicional, chocolatería, spa, orquideario y un museo de antigüedades.
Si te gusta la idea de acampar, puedes hacerlo en las grandes áreas verdes del Complejo Eco turístico El Papalote.