Descripción
Nació el 18 de agosto de 1935, Soledad de Doblado, Veracruz murió el 19 de junio de 1995, Ciudad de México
Se enfrentó a la corrupción de quienes pretendían dañar la imagen de la justicia y eso lo condujo a su muerte.
Días antes de su asesinato, Polo Uscanga denuncia ante la justicia amenazas en su contra, y se niega a firmar órdenes de aprehensión contra los trabajadores de los transportes de la Ruta-100, por no haber pruebas suficientes para encarcelarlos. Meses antes, el 8 de abril de 1995, Espinosa Villareal, Regente de la Ciudad, anuncia la quiebra de la empresa de Transporte Ruta-100.
Últimas palabras de Abraham Polo Uscanga
“Recibí, yo una recomendación del Señor Presidente del Tribunal Superior de Justicia, para que yo resolviera un asunto de determinada forma. Lo que no era procedente, se lo indiqué; me dijo: ‘Aténgase a las consecuencias’. Me retiré de la oficina, y en virtud de ello, presente y/o solicité mi licencia prejubilatoria y posteriormente mi renuncia, cuando se venza ésta. Porque no estoy de acuerdo que se pisoteé al Poder Judicial”, avizoró días u horas antes de ser asesinado en su despacho de Insurgentes Sur, 300.
Días más tarde, Abraham Polo Uscanga, sería asesinado, lo que desde el 19 de junio de 1995 an sido años de amplia impunidad-, sigue despertando la ira e indignación de los ex choferes de la Ruta 100, quienes han realizado una interminable serie de marchas, protestas y plantones entorno al esclarecimiento de este crimen de Estado, y a su permanente demanda que el Gobierno de Mancera, les devuelva su liquidación, como responsable del área de la Jefatura del Ejecutivo local, actualmente.
Aún se tiene en mente aquellos amargos recuerdos y los patentizados rostros desencajados, inyectados de odio y coraje, imposibilitados y la consecuente impotencia para hacerse justica con su propia mano…, observándose en La Marcha del Silencio al Zócalo por integrantes de la ex Ruta 100, que organizaron como protesta del artero asesinato del magistrado Abraham Polo Uscanga.
“Hasta hoy en día, el paraguas de la impunidad sigue cobijando a toda una familia de jueces y magistrados entorno al esclarecimiento de este crimen de Estado”, aseveraron los ponentes ante la tumba del magistrado Polo Uscanga, demandando por igual al Magistrado Presidente Édgar Elías Azar, “desempolve el archivo del caso Polo Uscanga”.
Aún quedan vivos varios cómplices. Uno de ellos, tal vez hasta el precursor intelectual de tan abominable atentado, el ex regente Óscar Espinosa Villarreal, de quien se presume que fue otro de los autores artífices e intelectuales de la desaparición de este prestigiado abogado penalista, sobre todo por haber fungido como el último regente de la Ciudad de México, funesto cargo que desapareció a raíz de la democratización de la capital de la República, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se convirtió democráticamente en el primer Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
De nada ha servido los cambios democráticos de la capital de la República, si entre la misma familia feliz que ahora gobierna la Gran Ciudad y que se dice ser de “izquierda” y que es “democrática”, no ha sido capaz de quitarse esos yerros y antifaces anquilosados propios que se desenvuelven entre las Mafias del Poder, sin moralización alguna, pero eso sí, degradando el Poder Judicial.
Uno de los principales problemas que actualmente tiene nuestro país, es la inseguridad y la delincuencia organizada, inspirado en el Magistrado Abraham Polo Uscanga, el maestro en derecho Edwin de Jesús Guillen Ruiz, Desarrollo estudios relacionado con los temas del COMBATE AL FENTANILO, PREVENCIÓN PARA EVITAR EL CONSUMO DE DROGAS EN LAS ESCUELAS Y COMO ACABAR CON LOS COTOS DE PODER DE LA DELINCUENCIA EN MUNICIPIOS.
El maestro Edwin cuenta con amplio conocimiento en la integración de Carpetas de Investigación y procedimientos penales de acuerdo al Código Nacional, como lo son Formulación de imputación Vinculación a Proceso, Solicitud de Ordenes de Aprehensión y Cateos así como diversas técnicas de investigación.
Estos estudios ya fueron analizados por personas que han sufrido en carne propia situaciones desagradable y su opinión es que si las fiscalías de nuestro país, toman en cuenta la aportación del maestro Edwin de Jesús, se podrá disminuir sustancialmente los problemas de inseguridad y delincuencia.