Descripción
Al inicio de los años treinta cuando el puerto de Acapulco aún era un lugar
desconocido como atractivo turístico, cuando la zona dorada de Acapulco de la
estaba desierta. Los nativos de los barrios cercanos a la quebrada, después de pescar, bucear y nadar en El canal (hoy canal de clavados con 4 metros de profundidad con marea alta), iniciaron como un reto y valentía desafiar el mar lanzándose del famoso peñasco de 35 metros de altura, al principio lo tomaban como pasatiempo en una competencia de hermandad exponiendo quien era el mejor, estas proezas llegaron a oídos de los pobladores del puerto y a los visitantes que ya nos honraban con su presencia fueron atraídos por la novedad y valor de dichos jóvenes.
Los iniciadores de esta hazaña fueron en ese entonces
Rogeberto Apac Ríos (+) de quien se dice fue el primero que
se arrojó de la parte más alta del peñasco, sin embargo no lo hizo de donde
actualmente se ejecutan los clavados, pues al cometer tal aventura se
dislocó los brazos, más tarde el hecho se repitió por Lucio Rodríguez ( la
Gaviota +) Aurelio Herrera (+), Chimiano Flores (+), Pedro Arciniega (+),
Fernando y Emilio Ramírez (/+) (el macho Negro) perfeccionando sus clavados.
Para 1934, se establece de manera oficial el show de clavados y conforman la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada. En 1954, por invitación de Teddy Stauffer participan en el Primer Campeonato Mundial de Clavados de Altura en Panamá representando a México, Alfonso Apac Ríos, Juvencio Marín Neri y Luis Sotelo Fajardo, quienes causaron admiración por su estilo de clavados y donde más tarde participaron en una feria promocional turística de ese país. En 1955 se organiza un segundo Campeonato Mundial de Clavados de altura en Los Ángeles, California compitiendo los mismos elementos, obteniendo un tercer lugar, tras estos resultados comenzaron las invitaciones para exhibir sus clavados en Estados Unidos y Europa.
En 1942 en ese entonces el capitán de puerto el Sr. José Ramón Alfaro
intervino y trato de organizar a estos valientes jóvenes repartiendo turnos
de horarios para ser más atractivo este espectáculo.
En 1947 Se creó la nueva mesa directiva del club de clavadistas como presidente Alfonso Apac Ríos y organizaron la primera competencia interna.
En 1954 el Sr. Tedy Stauffer hace llegar la invitación para asistir al
primer campeonato mundial de clavados de altura en Panamá representando a
México, Alfonso Apac Ríos (+), Juvencio Marín Neri (+) y Luís Sotelo Fajardo
que causaron admiración por su estilo de clavados y donde más tarde
participaron en una feria promocional turística de ese país.
En 1955 se organiza un segundo campeonato mundial de clavados de altura en
Los Ángeles California compitiendo los mismos elementos, obteniendo un
tercer lugar tras estos resultados comenzaron las invitaciones para exhibir
sus clavados en Estados Unidos y Europa
Debido a lo atractivo de este lugar y la peculiaridad del espectáculo, La Quebrada ha servido de locación de diversas filmaciones y los clavadistas también han participado en ellas, tales como “Tarzán y las Sirenas” protagonizada por Johnny Weismuller; con Germán Valdez “Tin Tán” en Simbad el Mareado; a lado de Mario Moreno “Cantinflas” en El Bolero de Raquel y Pepe alrededor del Mundo con Frank Sinatra; El Coyote Emplumado junto a la India María; Semana Santa en Acapulco con Lucha Villa y David Reinoso; Paraíso con Andrés García, Jorge Rivero y Ofelia Medina, Fun in Acapulco protagonizada por Elvis Presley y más recientemente con Eugenio Derbez en la exitosa cinta No se Aceptan Devoluciones; además de un sinfín de telenovelas y comerciales.
Precisamente, el clavadista que más participó como doble en películas y comerciales fue Raúl “Chupetas”García, quien destacó por ser especialista en clavados de altura y fue el principal promotor de los Clavadistas de La Quebrada de Acapulco en el extranjero. Hasta la fecha El Chupetas ostenta el Récord Guinness por 35 mil clavados de altura realizados, el último fue el 11 de diciembre de 1998 a los 71 años de edad. Otro Récord Guinness fue el obtenido en el 2006 por Iris Álvarez, que a los 12 años de edad ingresó como la clavadista más joven en haberse lanzado de La Quebrada desde una altura de 18 metros.
Sin duda, los clavadistas de La Quebrada han sido reconocidos a nivel internacional, abriendo las puertas no sólo de Acapulco, sino de México hacia el mundo. Un atractivo único e irrepetible, que han pasado de generación en generación logrando mantenerse como uno de los principales atractivos turísticos de nuestro país y el ícono del Puerto de Acapulco.
Hay quién los define como suicidas, otros como superhombres, pero en la historia de los célebres clavadistas de Acapulco hay una suma de pasión, adicción y necesidad. Lo cierto es que detrás de cada salto, de cada clavadista hay una historia.
La Quebrada es un acantilado de 45 metros de altura, con un canal de siete metros de ancho y cuatro de profundidad, esta situado en el puerto de Acapulco, Guerrero, en el sur de México, el cual se creó al dinamitar un cerro.
Allí se hacen desde 1934 los famosos clavados realizados por jóvenes del puerto que en ocasiones lo escalan con una antorcha encendida. Su peligro radica en que el clavadista debe calcular el momento en que la ola haga que el nivel del mar sea más alto, ya que de lo contrario sería una muerte segura debido al impacto contra las rocas del fondo, situadas a poca profundidad cuando baja el nivel del mar debido al oleaje.