Descripción
Toca ahora el capítulo de cuevas subterráneas más largas jamás exploradas y las ganadoras son el sistema Sac Actún (264 kilómetros de longitud) y el cenote Dos Ojos (84 km), ambos en la península mexicana de Yucatán. Y ambos conectados por un canal que no se descubrió hasta enero de 2018. En julio de ese año se determinó que, juntas, estas cuevas alcanzan los 353 kilómetros. Y así lo recoge el Libro Guinness de los Récords.
Dos espeleólogos han descubierto en la península de Yucatán (México) el sistema de cuevas subacuáticas más largo del mundo. Los protagonistas del hallazgo, el británico Steve Bogaerts y el alemán Robbie Schmittner, aseguran que estos pasadizos subterráneos tiene una longitud de 153 kilómetros y conectan dos cuevas ya conocidas.
Los buzos han dedicado cuatro años a recorrer todo la zona. Algunos pasadizos eran «lo suficientemente grandes para que pasara un jumbo jet». Otros eran tan estrechos no cabían ni los tanques de oxígeno que transportaban.
La Sociedad Espeleológica Nacional de Estados Unidos (una asociación que supervisa las exploraciones), ha confirmado el descubrimiento. La comunicación entre las cuevas Nohoch Nah Chich y el sistema Sac Actun, demuestra que muchos de esos abrevaderos aparentemente aislados forman parte de un sistema único mucho mayor.
El hallazgo pone de manifiesto la interconexión del sistema de aguas subterráneas del Yucatán. Durante miles de años, los mayas que habitaban en este área dependían del agua hallada en cuevas y lagos formados por sumideros, lugares donde se derrumbaban los techos de las cavernas y afloraba el agua. Estos lagos se encuentran por toda la península de Yucatán, que se ha convertido en uno de los lugares turísticos de mayor crecimiento en el mundo.
«Lo importante es que la gente comprenda la interconexión», asegura Bogaerts, «Son tantos los sistemas de cuevas que si se produce contaminación en un área, se puede extender ampliamente por todo el sistema». Bogaerts cree que probablemente existen otras conexiones, posiblemente en las cuevas Dos Ojos, que miden unos 58 kilómetros.»Tenemos bastante certeza de que existe una conexión y confiamos que podremos hallarla en un futuro no muy lejano».
El profesor de Geología en la Universidad de Florida, Jonathan Martín, señala que el descubrimiento, que aún no ha aparecido en las revistas científicas, parece factible dadas las formaciones geológicas de Yucatán.